viernes, 25 de marzo de 2011

El primer abrazo de cuatro hermanos


De izquierda a derecha los agentes de la seguridad cubana Emilio, Vladimir, Robin y Raúl.

por JORGE LEGAÑOA ALONSO
Entraron al salón caminando con la sencillez con la que cualquier cubano lo haría. Ni siquiera el sonado aplauso que le regalaron los jóvenes a manera de bienvenida los hizo cambiar de actitud. En las últimas semanas han sido muchos los abrazos, las palmadas de orgullo en el hombro y el cariño de cuanto cubano ha tenido cerca a los agentes de la seguridad cubana Emilio, Vladimir, Raúl y Robin.
Hasta hace apenas unos días estos hombres escondían su alma de patriotas para desenmascarar los planes del gobierno norteamericano contra Cuba; y hasta miraban con nostalgia, en cualquier calle o parque, cómo los jóvenes llevaban camisetas exigiendo la Libertad para Los Cinco.
Hoy Vladimir y Emilio llevan en su pecho las imágenes de quienes desde las cárceles norteamericanas son orgullo: Los Cinco antiterroristas cubanos.
Emilio, periodista al fin, no deja por un segundo de reparar en los detalles: la singularidad de esta jornada es que por vez primera los cuatro coinciden para hablar en público. Ante ellos un mar de jóvenes acapara su atención con numerosas preguntas. Quieren detalles y anécdotas de los años infiltrados para defender al pueblo cubano.
No presumen lo que son: Héroes. La palabra más evocada y la que mejor define sus actos es sacrificio. Dejaron mucho a un lado, para desde la sombra, hacer de cada amanecer de los cubanos un día de tranquilidad.
Dalexis González Madruga, el agente Raúl, agarra el micrófono. Habla con la informalidad de la juventud. Narra cómo fue sometido una y otra vez por el enemigo a comprobaciones para reafirmar que era el hombre indicado para llevar a cabo la misión de distribuir ilegalmente servicios satelitales de internet en Cuba.
Dalexis saca de un bolsillo un pequeño frasco. Guarda con celo este regalo: la punta del Cable de Fibra Óptica que enlaza a Cuba con Venezuela y Jamaica, símbolo de cuanto hace su gobierno por el desarrollo tecnológico de la Isla.
Carlos Manuel Serpa Maceira, el agente Emilio, narra como por más de 10 años no pudo hablar con su madre y algunos familiares que no lo aceptaban por sus actividades contrarrevolucionarias; o cómo su hija lloró el día en que por indicaciones de la Seguridad, tuvo que sacar de su casa un cuadro de Fidel en su última visita al Presidio Modelo en la Isla de la Juventud.
Moisés Rodríguez Quesada, el agente Vladimir, habló de cómo se infiltró en un grupúsculo contrarrevolucionario con apenas 21 años y por más de dos décadas defendió nuestros ideales desde el anonimato y de cómo su hijo de apenas 9 años leyó para Radio Martí un comunicado y termino diciendo: reportó para ustedes el Pionero cubano….
El padre de Frank Carlos Vázquez, el agente Robin, es “rojo rojito” y aquella denuncia de Fidel en el 2000 sobre las actividades contrarrevolucionarias en el sector de la cultura fueron duras para la familia. El padre de Frank Carlos sentía que la gente lo miraba distinto en la calle por las actividades de su hijo, pero algo le decía que eso no podía ser cierto.
Para Carlos Serpa uno de los momentos más difíciles fue ver desde la sede la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana las primeras imágenes de Fidel tras su rehabilitación y tener que contener las lágrimas de emoción y refugiarse en una frase a lo interno que le diera fuerzas: “Ahí está el jefe, firme”.
Moisés Rodríguez Quesada, Vladimir; Carlos Serpa Maseira, Emilio; Frank Carlos Vázquez, Robin; Dalexis González Madruga, Raúl, ya no esconden la felicidad de vivir y defender la Revolución Cubana. Se despiden de los jóvenes. Se oyen VIVAS a Fidel, Raúl, la Revolución, y clamores de Libertad por Los Cinco.
Vladimir, Emilio, Raúl y Robin no dejan pasar la oportunidad para en un abrazo de hermanos, el primero, dejar constancia con una foto de los cuatro, en compañía de las imágenes más queridas: Fidel y Raúl.


Junto a Fidel y Raúl

sábado, 19 de marzo de 2011

19 de marzo: imposible olvidar



por JORGE LEGAÑOA ALONSO
Este 19 de marzo será recordado por muchos como “el día que pasaron un montón de cosas” y me pregunto si todas serán pura casualidad o si es que sencillamente estamos tan locos en este mundo que asociamos una cosa con otra, otra, otra y otra, por aquello de la globalización de la vida.
Hoy se comenzó una nueva guerra en el planeta y no para matar el hambre sino hombres en Libia; hoy la luna en “plenilunio” estuvo lo más cerca de la Tierra en 18 años; hoy siguieron apareciendo cadáveres de las víctimas del terremoto y tsunami en Japón; hoy Obama llegó a Brasil prometiendo villas y castillas a América Latina y el cambio definitivamente no será posible porque los propios “yumas” no quieren.
Pero más allá de las cosas que pasaron hoy y que no son “pendejadas” —entre comillas porque está escrita como acepción venezolana, no criolla— gracias a los medios de comunicación volvimos, “en vivo”, a vivir lo que significan las bombas cayendo sobre las cabezas de otros seres humanos como nosotros.
¿Hasta donde hemos llegado? ¿Acaso será que Hitler, Mussolini, Franco, regresaron de entre los muertos? Hay un delirio de guerra, bombas, muertos y petróleo en este mundo que nos hace parecer tierra de locos.
Es increíble como nos sentamos frente a la TV y sin remordimientos vemos una lluvia de explosivos destruir un paisaje en el norte de África y nos parece simplemente un videojuego y no la cara del miedo y la muerte solo por el capricho de unos cuantos comem… que se creen dueños de este mundo.
¿Será que el mayor acercamiento de la luna a la tierra, el terremoto y tsunami en las costas de Japón o la simple cercanía del 2012 y la promesa del fin de los tiempos han vuelto locos a los “poderosos”? ¿Acaso vivimos un sálvese quien pueda que la propia ONU nos manda a todos a la guerra y la bendice con su AMÉN?
Ojala pudiera borrar de mi mente días como este, llenos de dolor árabe, de locura occidental, colmado del irracional poder manchado de sangre y petróleo hasta el cuello y quedarme solo con la sonrisa de las tardes cuando recién llegado del trabajo sonrío cuando, entre la bullaranga del solar, escucho a una vecina vociferar: ¡¡¡¡Obamaaaaaaaaa tate tranquilo!!!! ¡¡¡¡Obamaaaaaaaaa no mueldas eso!!!! ¡¡¡¡Obamaaaaaaaaa!!!! Y el muy… perro al fin, solo atina a ladrar una y otra vez.
Pero no, hoy es 19 de marzo “el día que pasaron un montón de cosas” y Obama no es el perro de mi vecina. Imposible olvidar.

lunes, 14 de marzo de 2011

Nuestra virtud como periodistas no será nunca ser inocuos


Mensaje de Julio García Luis, Premio Nacional de Periodismo José Martí/2011, enviado al acto de entrega de este reconocimiento, el más importante de la prensa en Cuba. Julio se encuentra en Venezuela cumpliendo misión académica.

Queridas compañeras, queridos compañeros:

El Premio me ha sorprendido en medio de un compromiso docente con los estudiantes de Maestría en Comunicación en la hermana República Bolivariana de Venezuela.

Nada me habría gustado más que poder estar allá y decirles estas palabras de viva voz, pero sé que ellas estarán en la voz de César y que él las leerá mucho mejor de lo que yo hubiera podido hacerlo.

No debo ocultar mi felicidad personal al recibir el Premio Nacional de Periodismo “José Martí”, que llega en un punto de giro de mi vida laboral, ni el orgullo de poder representar en este instante el trabajo excelente de los compañeros y compañeras que ganaron el Premio “Juan Gualberto Gómez”.

Es en nombre de todos, con humildad y compromiso, que agradezco estos reconocimientos, como agradezco la labor del tribunal y el celo con que nuestra Unión de Periodistas cuida de la dignidad de estos estímulos.

Los periodistas –que no vivimos por cierto de las alabanzas– podemos tener este breve paréntesis de recuento y homenaje sin temor a la inmodestia, porque estos premios nos pertenecen en realidad a todos, son como símbolos del esfuerzo común de nuestro gremio, y en ellos queremos ver representados a los que pasaron ayer por las redacciones, a los que las llenan hoy, y también a los que están en camino.

A mí me gustaría pensar hoy que en mi diploma están desde sombras ya distantes como Vicente Cubillas, Agustín Pi y Bobby Salamanca, hasta mis estudiantes de Periodismo de primero a quinto años, pasando por la lista interminable de jóvenes graduados, amigas y amigos de la prensa en toda Cuba.

Lo realmente importante es que estos reconocimientos se transformen en valores y en fuerza para marchar adelante.

Sé que ninguno de nosotros, presentes y ausentes, interpretamos estos estímulos de modo complaciente, como que ya no hay nada a lo cual aspirar y por lo cual luchar en el periodismo cubano.

Sé, y me alegra, que todos pensamos justamente lo contrario.

Hemos recorrido un camino ya largo, de más de medio siglo. Es verdad. Pudiéramos enorgullecernos de infinidad de logros, de nuestra lealtad revolucionaria a toda prueba, de nuestra disciplina, de los principios inconmovibles que hemos sabido establecer y defender, para el funcionamiento de una prensa que debe ser alternativa ética, política y profesional frente al modelo avasallador del capitalismo. Y sin embargo, siento en este día que apenas estamos comenzando.

Nuestro periodismo, metafóricamente, se levanta cada mañana ante una página en blanco. Bien sabemos cómo nos hace sudar y temblar y pensar y revolvernos en el asiento, todos los días de nuestras vidas, esa página en blanco que debemos llenar inexorablemente. ¿Qué haremos? ¿La abandonaremos? ¿La escribiremos de cualquier modo, para salir del paso? De seguro que no podríamos perdonárnoslo jamás, y que sería un suicidio.

Miremos el mundo que nos rodea, cargado de peligros e incertidumbres. Miremos a las tareas enormes, complejas, tampoco exentas de riesgos, a las que nuestro país se encara con decisión en lo interno. Sólo un nuevo y poderoso triunfo de la conciencia, sólo un nuevo impulso al espíritu revolucionario, nos sacará a puerto seguro, si es que existe ese puerto totalmente seguro.

Eso no se podrá lograr sin una prensa que también se actualice y crezca a la altura de los desafíos de este siglo. Para eso nos hemos preparado. Para eso hemos acumulado maestría, cultura, patriotismo y masa crítica, a lo largo de décadas. No somos flojos y sabremos ser el sujeto de todo lo más que podemos y queremos darle a la Revolución.

La prensa cubana no es la solución de todos los problemas, pero puede contribuir mucho más a solucionar muchos problemas. Nuestra virtud no será nunca ser inocuos, sino ser inteligentes guerreros de vanguardia en la confrontación de ideas, en todos los espacios, a toda hora, desde Granma hasta las redes sociales e Internet.

Este empeño lo dirige el Partido, lo inspiran Fidel y Raúl, lo deben acompañar las instituciones y la sociedad toda, y todos deben saber que la prensa y los periodistas no pretendemos ningún protagonismo especial, sino solo ocupar el lugar y cumplir la misión que nos toca al servicio de nuestro pueblo.

Pienso hoy con devoción en Martí, que da nombre a este Premio y cuya memoria luminosa preside este acto. Lo puedo ver, en estos días de marzo, en la noche helada de Nueva York, inclinado sobre el que sería el primer número de su periódico. Y puedo ver cómo sale de su pluma aquella frase: “eso es Patria en la prensa: es un soldado”. Y digo con él y con todos ustedes: ¡eso somos la prensa en la Revolución: somos un soldado!

Los saludo y abrazo a todos.

Gracias por el honor.

Julio García Luis
Maracay, 11 de marzo de 2011

viernes, 11 de marzo de 2011

Entregan Premio Nacional de Periodismo José Martí al maestro de periodistas Julio García Luis


El Premio Nacional de Periodismo José Martí, por la obra de la vida fue entregado este viernes al maestro de periodistas Dr Julio García Luis en el Memorial que lleva el nombre del Apóstol en la Plaza de Revolución de la capital Cubana.
El galardón fue recogido por la esposa del Dr García Luis quien se encuentra cumpliendo un compromiso docente en la República Bolivariana de Venezuela

Benicio del Toro filma La Habana (+ FOTOS)


por ELIZABETH LÓPEZ CORZO
fotos YURIS NÓRIDO
Recién acabo de oír de labios de Benicio del Toro, uno de los grandes actores a nivel internacional, una frase que, aún pareciendo tan sencilla y obvia, resume todo esto: “La Habana es La Habana”. Recién acabo de oír de labios de Benicio del Toro, uno de los grandes actores a nivel internacional, una frase que, aún pareciendo tan sencilla y obvia, resume todo esto: “La Habana es La Habana”. Lo mejor de todo es que quien lo dice no es un cubano, sin embargo ha absorbido el espíritu de nuestra urbe marina, romántica, agobiante, surreal, nostálgica, sonriente…
De todo ese eclecticismo se nutrieron seis cineastas, comandados por del Toro- quien ha visitado la Isla una docena de veces- para conformar la película “Siete días en La Habana”, que comenzó a rodarse este mes y debe concluir en mayo. El estreno será a fines de año en algún festival importante, según comentó uno de los productores, Álvaro Longoria, así que, por qué no, tal vez en diciembre la tengamos en nuestras pantallas.
Son siete cortos que no son totalmente independientes sino que se entrecruzan en una ciudad donde al parecer todo el mundo termina conociéndose. “Una de las cosas que más nos interesaba era mostrar esta ciudad donde pasan cosas maravillosas y nadie las cuenta en el mundo”, comentó Longoria en rueda de prensa.
De arriba abajo el filme tiene un elenco de lujo con grandes actores cubanos como Daysi Granados, Mirta Ibarra, Jorge Perugorría, Vladimir Cruz y Luis Alberto García. Del Toro debuta como director en este proyecto y lo acompañan Julio Medem, Pablo Trapero, Juan Carlos Tabío, Laurent Cantent, Elia Suleiman y Gaspar Noé. El guión estuvo a cargo del prestigioso escritor Leonardo Padura y su esposa Lucía López y los asesores musicales son los trovadores-rockanrolleros Kelvis Ochoa y Decemer Bueno.

Al decir del equipo de trabajo esta cinta no es la visión superficial de un extranjero que viene y no entiende del todo la realidad cubana; es una manera contemporánea, fresca de ver la ciudad, sin clichés, con personajes creíbles, pues hay una gran diversidad estética en estos realizadores. “Siete días…” va desde la comedia más hilarante al drama más sentido, de la misma forma en que somos los cubanos.
Debe haber sido este amor por La Habana y por el cine lo que hizo de la filmación algo mágico. Todos los implicados están fascinados con su historia y con la oportunidad de participar en un proyecto así. “Ha sido como trabajar en familia”, dice Mirta Ibarra, quien interpreta una sicóloga que para sobrevivir tiene que vender dulces.
“Me sentí muy cómoda trabajando con Benicio, hacía tiempo que no hacía cine. Benicio será un gran director”, comenta Daysi Granados, mientras Vladimir Cruz, uno de los personajes conectores de las tramas confiesa que la película fue más vivida que trabajada: “fue muy intenso todo dentro del torbellino que es esta ciudad”.
“Siempre estar en La Habana es espectacular, y si es haciendo cine, mejor porque aquí se hizo una de las grandes películas de la historia: “Soy Cuba”, así que es agradable formar parte de eso”, apunta el gran director Emir Kusturica, que esta vez funge como actor en el corto “Martes”, que dirige Pablo Trapero.
(Tomado de: mundo-en-crisis.blogspot.com)

jueves, 10 de marzo de 2011

Bloguero desde su Isla Desconocida recibe la distinción Felix Elmuza


Desde su Isla Desconocida el colega y bloguero cubano Enrique Ubieta recibió ayer la distinción “Félix Elmuza”, máxima condecoración que otorga la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).
En calidad de personalidad, el editor del blog La Isla Desconocida compartió el reconocimiento con relevantes figuras intelectuales de Cuba y del exterior, profundamente ligadas a la lucha de la prensa cubana por dar a conocer la verdadera realidad de una nación soberana.
Oportunamente recibirán su Distinción entrañables amigos y fieles colaboradores como el abogado José Pertierra, el prestigioso economista y politólogo argentino Atilio Borón, Carmen Lira, Directora del periódico mexicano La Jornada y el documentalista y escritor norteamericano Saul Landau también fueron acreedores de la más alta condecoración que otorga la prensa en Cuba.
Entre los cubanos reconocidos con la Felix Elmuza se encuentran el cantautor Silvio Rodríguez, 100 periodistas de diferentes medios y generaciones y los dos agentes que penetraron los grupúsculos enemigos, Carlos Serpa y Moisés Rodríguez, Emilio y Vladimir, para los Órganos de la Seguridad del Estado. (Con información de cambiosencuba@blogspot.com)

miércoles, 9 de marzo de 2011

Descubiertas nuevas pictografías aborígenes en Guantánamo

La gráfica muestra una de las pictografías existentes en las nuevas estaciones de arte rupestre, descubiertas recientemente en Guantánamo por el Grupo Pedro Borrás, de la Sociedad Espeleológica de Cuba.

Tres nuevas estaciones de arte rupestre cubano fueron encontradas en una reserva natural del municipio guantanamero de Imías, por una expedición científica multidisciplinaria que organizó el Grupo Pedro Borrás, de la Sociedad Espeleológica de Cuba, durante el mes de febrero.
El hallazgo tuvo lugar en tres pequeñas cuevas ubicadas al este sureste de la playa Yacabo, en las cuales pudo verificarse la presencia de un importante grupo de pictografías elaboradas en color rojo, expresiones simbólicas de las culturas precolombinas que ocuparon esa semidesértica franja costera mucho antes de la llegada de los conquistadores españoles.
El doctor en Ciencias Efrén Jaimez Salgado, presidente del Grupo Pedro Borrás, el descubrimiento adquiere particular relevancia, pues el empleo del citado color era muy escaso en el dibujo rupestre de la zona oriental del país.
Baste decir que desde la Sierra de Cubitas, en Camagüey, hasta la Punta de Maisí, solo había sido reportada una estación con pictografías hechas en esa tonalidad. Incluso de manera general prevalecía el criterio de que el uso del rojo estaba vinculado a momentos específicos de la vida aborigen.
Ahora suman 279 las estaciones o sitios de arte rupestre documentadas a nivel nacional, y 52 las existentes en la provincia de Guantánamo, la segunda que más tiene después de Matanzas.
El arte rupestre incluye las pictografías y petroglifos intencionalmente elaborados en cavernas, abrigos rocosos, grutas y rocas a la intemperie, por grupos o poblaciones antiguas.
Con información de Granma)

Regalo en el Día de la Mujer


A TI MUJER

A ti mujer que sabes
del delirio y el polvo del tiempo
quiero dar mi lirismo de encierro
como un ciego mirando a la luna.

A ti mujer que ocupas
el altar de esta bella locura
te propongo tu sal y tu espuma
las coloques dentro de mi verso.

He soñado una luz que nos sigue
y promete dejarnos a oscuras.
He soñado tus ropas dispersas
a lo largo de un muelle que augura.

A ti mujer que llegas
valerosa hasta el centro del miedo
te regalo una rosa y pronuncio
contra el odio de amor una nota.

A ti mujer que tocas
lo más alto de mi pensamiento
te coloco mi sombra y mi historia
en el dulce calor de tu seno.

He soñado que te amo y me amas.
He soñado que es cierto mi sueño.

Antonio Guerrero